­Resistiré! Los mejores ganchos de izquierda

En marzo de 2006, un jovencísimo equipo arrancaba El Intermedio cargado de ilusión. «Noáduraréis una semana», nos decían los directivos de La Sexta cuando nos reunían en sus despachos.á«Fracasaré is», nos decían los compañeros de otros programas cuando nos cruzábamosáen los pasillos. «Que ese culito no pase hambre», le decían los de seguridad a Wyomingácuando entraba en el edificio. Pero eso ha cambiado y hoy por hoy todo el mundo se acercaápara felicitarnos, menos los de seguridad, que ahora solo tienen ojos para el culo de Dani Mateo.áEn todos estos años el equipo del programa se ha convertido en una gran familia. Suenaátópico, pero en este caso es cierto: nos hemos peleado, nos hemos enamorado, hemos tenidoáhijos? Sí, y todo eso lo hicimos un jueves al terminar el programa: no fue buena idea organizaráuna fiesta con barra libre.En fin, ha sido un camino largo y a veces difícil, pero estamos convencidos de que ha valido laápena, aunque solo sea por oír cómo Wyoming nos llama héroes; también es verdad que lo haceáporque todavía no se sabe nuestros nombres.áPor último, hay que mencionar a los autores de este libro, los guionistas. Escriben durante extenuantesájornadas, sin despegarse del ordenador y comiendo cualquier cosa de la máquina,áaunque eso último no es culpa del trabajo, es por el sueldo. Esos guionistas a quienes Españaánunca agradecerá suficientemente su mayor virtud: no escribir a Wyoming escenas de desnudos.á